Terror en el espacio

Terror en el espacio (Terrore nello spazio aka Planet of the vampires, 1965, Italia)
Dirección: Mario Bava
Guión: Mario Bava, Alberto Bevilacqua, Callisto Cosulich
Género: Ciencia ficción (con naves, pistolas de rayos y jamonas) y terror angustioso
Intérpretes: Barry Sullivan, Norma Bengell, Ángel Aranda, Evi Marandi
Sinopsis: Dos naves espaciales de una civilización intergaláctica (a la que le gusta mucho el cuero ajustado) investigan unas misteriosas señales procedentes de un planeta perdido en la otra punta del universo. Dichas señales indican que existe más vida inteligente en el cosmos y van felices y contentos a descubrirla. No obstante, en cuanto se ponen a tiro de piedra del planeta, una fuerza gravitatoria del copón los absorve en plan bestia total y les obliga a aterrizar sin poner las luces. Todos los tripulantes se quedan desmayados menos el capitán, que es un picha brava, pero cuando se despiertan sus compañeros, los muy insensatos se empiezan a fostiar y a pegarse patadas a lo loco, que parecen que están dementes. El capitán los saca de la locura a base de hostias y una vez recuperados y peinados, se disponen a descubrir de una vez por todas el misterio del planeta de los cojones.

En una entrevista hace tiempo, entre versión definitiva y versión definitiva de "Blade Runner", Ridley Scott dijo que para hacer "Alien: el octavo pasajero" se había influenciado de tres películas mu chulas: "Star Wars", "2001: una odisea en el espacio" y "La matanza de Texas". Pues bien, al bueno de Ridley se le olvidó mencionar, no por casualidad, una cuarta influencia fílmica, la más decisiva y trascendente de todas ellas. Esta es, of course, "Terror en el espacio" de Mario Bava.
Pero ¡cuidado!, que nadie espere ver a un monstruo freudiano con cabeza de pene masacrando a la tripulación de un carguero espacial de sales minerales. El gran mérito de la obra de Mario Bava es saber unir de manera perfecta los elementos más carácterísticos de la ciencia-ficción y del terror, creando una atmósfera angustiosa, desconcertante, claustrofóbica y de cagarse vivo (en parte influenciada por las paranoias conspirativas de "la invasión de los ladrones de cuerpos" de Don Siegel).
Aunque tampoco nos engañemos, la peli espantará a más de uno e incluso provocará el cachondeo generalizado debido a la escasez de medios monetarios, traducidos en unos decorados de cartón piedra y de un utillaje entre lo camp y lo ridículo (aunque los trajes de cuero ajustado les sienta muy bien a las astronautas jamonas). No obstante, Mario Bava, como buen artesano que es, sabe superar estas limitaciones con maestría (y un pelín de poca vergüenza) haciendo que el peso de la trama se sustente en los personajes y sus diálogos, que algunos son para orinar y no echar gota de la cantidad de conceptos pseudocientíficos y paraespaciales que contiene por centímetro cuadrado: "Atención a todos los tripulantes: preparados para descender. Dentro de 60 fracciones de omega comenzaremos a acercarnos al planeta. La intensidad del campo gravitatorio se mantendrá sobre la onda momento de fuerza G-7. Sintonizad el desviador de meteoritos en el dispositivo electromagnético. Aplicad la tensión neurovascular. Suprimid las zonas corticales X-Z-Y. Conectad los mandos autónomos. Nos mantendremos a una distancia de dos parsec de la nave gemela Gallion. Accionar la señal de "orden recibida"." Cualquiera que pueda decir toda esta parrafada de manera convincente y sin jartarse de reír merece el premio Oscar mayer. Aunque lo mejor de la película es, como ya dije antes y me repito más que el ajo, su atmósfera opresiva, acentuada por el minimalismo de los decorados exteriores y el juego de luces con sus tonos fríos y calientes para potenciar sensaciones. Porque el secreto del invento es que Mario Bava no hace una peli de ciencia-ficción con toques de terror, sino al contrario: "Terror en el espacio" es una película de miedo y suspense, con su angustia y su horror cercano y primigenio (genial la escena de la resurrección de los muertos), donde los elementos galácticos son el vehículo para contar una historia clásica de terror, con sus espectros de ultratumba y sus fuerzas incontrolables que mantendrán en jaque y acojonados a los protagonistas del film, por mucha pistolita de rayos que tengan y por mucha nave espacial con campo magnético gravitatorio. Y no podemos olvidar ese toque de humor negro muy de Mario Bava justo al final del film, que rompe en pedazos la escasa seguridad que proporciona el terror cósmico, inquietando un poquito más al espectador.
Bueno, vale, que ya vamos acabando: "Terror en el espacio" es, claramente y para qué nos vamos a engañar, una película decididamente exploitation que intenta aprovechar el rebufo yanki de las pelis de Ciencia-Ficción para llamar la atención. No obstante, Mario Bava supera los límites de lo puramente comercial para crear una pequeña obra clásica del terror y de la ciencia-ficción, llena de personalidad, creatividad y calidad que merece ser recordada y reverenciada en museos y filmotecas, gracias a su buen hacer y a la influencia que tuvo en películas posteriores claves en el género. He dicho.
Y aquí os dejo un trailer de la película, cortesía de Punkymom76.
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1 comentario:

  1. "Mu jacarandoso" tu comentario... me ha encantado, de verdad...! :-)

    Una apreciación: ¿no crees que a su vez, "Terror en el Espacio" está influida (en el tratamiento de la fotografía y la iluminación), por "Primera Nave Espacial en Venus"?

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