Más vampiros en la Habana

Más vampiros en la Habana (Más vampiros en la Habana, 2003, Cuba)
Dirección: Juan Padrón
Guión: Juan Padrón y Senel Paz
Música: Robert Egües
Género: Vampiros animados y sexualmente activos
Intérpretes: las voces de los dibujos las ponen Frank González, Irela Bravo, Manuel Marín, Mirella Guillot, Teresita Rúa, Rigoberto Ferrera, Luis Alberto García y Jorge Perugorría
Sinopsis: 10 años después de la primera parte, Pepe y Lola están casados y tienen un niño al que le gusta el tema del vampirismo más que a un tonto un lápiz, ante el horror de su padre, que quiere alejar a su hijo de todas esas movidas paranormales. No obstante, el niño ni caso, llegando incluso a contactar vía espíritu con las cenizas de su tío abuelo, el científico Von Drácula, creador del Vampisol y de su variante superpoderosa: el vampiyaba, con la capacidad de transformar a los humanos en demonios alados. Pues bien, de este dato se enteran todas las superpotencias, que en ese momento están dándose por culo con la Segunda Guerra Mundial y deciden mandar a sus espías para conseguir la fórmula del vampiyaba. No obstante, con todo el ambiente caribeño, los espías optarán por arrimar cebolleta sexualmente hablando.

Lo bueno se hace esperar y tras 16 años desde la realización de la genial "Vampiros en la Habana", el dibujante cubano Juan Padrón llevó a cabo la ansiada segunda parte de tan divertido y vitalista film, sin decepcionar a los numerosos fans que esperábamos esta secuela como agua de mayo. Afortunadamente Juan Padrón se mantiene fiel a su estilo y vuelve a ofrecernos una historia cachondísima y canalla, llena de ironía y momentos delirantes plasmados con el personalísimo estilo del autor, pero esta vez acompañado con las nuevas tecnologías, hombre ya, que estamos en el siglo veintiuno. Esto se puede ver en las numerosas escenas de acción que tiene el film, muchas más que la primera parte, que van desde una batalla con tanques en el frente soviético hasta las típicas escenas de tiros y metralletas, sin olvidar aviones, submarinos y bombacas. La peli tiene incluso momentos del cómic de superhéroes, como esa pedazo de batalla a hostia limpia entre Pepe y el vampiro Nazi, propia de un tebeo del increíble Hulk. Pero lo mejor del film es, como no, el genial humor que destilan los personajes y las situaciones, derrochando humor, erotismo, arte y salero.
En fin, que en este caso no se confirma la regla de "segundas partes nunca fueron buenas". Al contrario, "Más vampiros en la Habana" conserva la esencia de la primera parte con el añadido de las nuevas tecnologías enriqueciendo la animación. Y lo mejor de todo es que se mantiene el mensaje vitalista: "¡A vivir que son dos días! (pero sin renunciar a nuestros principios)"
Aquí os dejo un video de la película, cortesía de CubaCineOnline.Com


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